Desde comienzos de
año venimos recorriendo una nueva etapa en las luchas por la democratización en
nuestra carrera. Hace un mes se realizó el Plebiscito por la democratización,
impulsado por la Asamblea Interclaustros, como parte de un plan de lucha frente
al copamiento del departamento por un nuevo “Partido del Orden” (un frente
entre los viejos profesores modernos, los graduados de Haciendo Historia, La
Mariátegui y Campagno como director, avalados por la gestión de Trinchero).
Los resultados del
Plebiscito fueron contundentes. Votaron más de la mitad de los estudiantes
actualmente cursando, en una elección optativa y boicoteada por la gestión de
la facultad, el departamento y la mayoría de las representaciones de graduados
y la actual mayoría estudiantil en la Junta. Los resultados, a su vez, fueron
el producto de una importante movilización y deliberación en los cursos.
Queremos destacar el primer lugar el fuerte apoyo que recibieron el claustro
único docente y la eliminación de los llamados “graduados puros”, es decir, el
voto mayoritario fue por la eliminación de las principales formas de
reproducción de las camarillas: los derechos políticos diferenciados entre trabajadores
de la facultad y el clientelismo. En segundo lugar, el debate que se dió y aún
se sigue desarrollando en torno a la figura del director, que forma parte de un
balance del lugar que ocupó Rodríguez Otero, pero fue notorio el rechazo a la
“independencia” del director respecto a la junta, rechazandose el lugar que
ocupan hoy los directores como figuras bonapartistas de las camarillas (aquí
fue mayoritario el voto contra las funciones políticas del director y su
derecho a voto, y si bien no ganó, si hubo una importante votación contra la
elección directa -35%- y en apoyo a su votación por la Junta -mandatada por la
asamblea-).
La democratización
de la carrera implicaría poner en su dirección política a los verdaderos
representantes de quienes las componemos, estudiantes y trabajadores, para
ponernos en mejores condiciones de defender la educación pública y nuestra
carrera. Este objetivo está a la orden del día frente a la reforma de los
profesorados (reformas impulsadas en la Universidad por la ANFHE y en los
profesorados por el INFOD) y de los secundarios en la Ciudad de Buenos Aires.
Se trata de una reforma del conjunto del sistema educativo, sostenida en la Ley
Nacional de Educación, votada en 2006 por la por entonces mayoría K en el
Congreso, y que vino a reemplazar a la vieja Ley Federal, pero manteniendo los
fundamentos de esta. Es así que ahora lo vemos en la aplicación de esta ley en
la Ciudad, donde para arrasar con la vieja escuela secundaria (en Buenos Aires
y en Neuquén no pudieron aplicar la Ley Federal por las lucha estudiantil y
docente) y reemplazarla por una secundaria más “básica” e “inclusiva”. En ese
sentido la reforma que la ANFHE y la CoNEAU proponen para nuestra carrera es la
de formar profesores para esta secundaria devaluada, a su vez abriendo el
mercado de los posgrados a los graduados de los profesorados (universitarios o
no).
Este Miércoles
19/06, a las 19hs, en el Hall del tercer piso, vamos todos a la asamblea de
Historia.
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