sábado, 25 de mayo de 2013

656 estudiantes y docentes participamos en el Plebiscito

UN PRONUNCIAMIENTO CATEGÓRICO POR LA DEMOCRATIZACIÓN

Resultados del Plebiscito:

CONFORMACIÓN DE LOS CLAUSTROS:
54,1% Claustro de estudiantes y claustro único de docentes e investigadores
45,9% Claustro de estudiantes y claustro único de docentes e investigadores con la inclusión de graduados "puros"

RELACIÓN ENTRE LOS CLAUSTROS
73,96 Paridad entre el claustro de estudiantes y el claustro único docente (siete representantes elegidos por sistema D'hont cada uno)
26,04 Mayoría estudiantil (siete representantes estudiantes y seis representantes del claustro único, elegidos por sistema D'hont)

FUNCIONES DEL DIRECTOR
63,5 Sólo tiene funciones administrativas y de coordinación. No tiene facultad de desempate; un empate lo resuelve una asamblea.
36,5 Es un funcionario político. Vota en caso de desempate.

FORMA DE ELECCIÓN DEL DIRECTOR
34,5 Lo vota la Junta
65,5 Elección directa junto a los consejeros (una persona, un voto).

REVOCABILIDAD DE LOS CONSEJEROS Y EL DIRECTOR
35,37 Nueva elección de todos los representantes
64,63 Cada consejero puede ser revocado por separado


90,83 a favor - Asamblea: Los consejeros y el director deben acatar los mandatos de las asambleas con un quorum del 15% de los electores de la última elección realizada.

78,34 a favor - En lo que respecta a la carrera de Historia, la Junta y la Asamblea están por encima del Consejo Directivo.

98 % a favor - Funcionamiento regular de las Asambleas Interclaustros, mínimo dos veces por cuatrimestre.


Desde La Comuna-Partido Obrero, minoría Estudiantil en la Junta de Historia, queremos destacar la importante participación de todos los claustros, más del 50% de los estudiantes (1100 estudiantes se anotaron en la última inscripción a materias) participaron en una elección no obligatoria y convocada por la Asamblea Interclaustros en oposición a la actual gestión-intervención del departamento y el decanato, boiocoteada por la mayoría estudiantil (La Mariátegui, hoy repudiada) y la mayoría de las listas de graduados.

Consideramos la participación en el Plebiscito en primer lugar como un posicionamiento categórico por la democratización de la carrera y contra la gestión de Campagno (en este punto vale destacar que muchos más fueron los participantes del plebiscito que los votantes de La Mariátegui y Haciendo Historia en las últimas elecciones obligatorias) y en segundo lugar que haya servido como una herramienta para desarrollar el debate y sumar a más compañeros a esta lucha por que el gobierno de la carrera esté al servicio de quienes hacemos de la carrera y la Universidad, sus estudiantes y trabajadores.

domingo, 19 de mayo de 2013

DEMOCRATICEMOS LA JUNTA. PORQUÉ LA ELECCIÓN DIRECTA NO ES DEMOCRATIZAR

1-¿Por qué estamos discutiendo la elección directa o no del director?

Lo hacemos porque el FUP-La Cámpora, La Juntada y el implicado directo en todo este asunto, Rodriguez Otero, han sido derrotados en su intento re-reelecionista a manos Marcelo Campagno; hoy apoyado por las camarillas profesorales y por la gestión de Trinchero.

El planteo de la elección directa del director emerge luego de esta derrota, si Otero fuese el director de la carrera, nada de esto estaría discutiéndose, como sucedió en los últimos cuatro años en donde Otero fue el director, en donde no se avanzó un paso en la democratización de la carrera.

2-¿Por qué desde hace años en historia arrastramos “el problema del director” ?

Nuestra carrera viene de una gran transición: luego de años ser dirigida por la vieja derecha radical, “los modernos”, venimos de una década marcada por el quiebre del dominio de esta camarilla profesoral.  En esta etapa nunca  se pudo ir a fondo en la democratización, pero tampoco se había permitido la restauración del dominio de estas camarillas hoy encabezadas por Campagno.

Lo que en la superficie aparece como un problema de “quien dirige, o quién es el director” y ahora su versión democratizante, “como elegimos director”, expresa un conflicto de fondo entre dos orientaciones sociales para la educación y nuestra carrera: los que la defendemos y los que quieren avanzar en la reforma de los planes de estudios en un sentido privatista, siguiendo los lineamientos de la LES menemista, la CoNEAU y el ANFHE. El gobierno nacional apoya a las camarillas derechistas para impulsar esta verdadera contrarreforma educativa; lo de Trinchero apoyando a Campagno no es la excepción sino la regla.

En los últimos diez años atravesamos cuatro experiencias distintas que no resolvieron este “empate”. 2003-2005: un director “renovador” como fue José Villaruel (Argentina III A), que terminó sus dos años de gestión retrocediendo frente a la derecha por no avanzar en la democratización. 2005-2007: la “acefalía”, los años en donde los que rechazábamos la restauración de la derecha no dimos quórum e impedimos la elección de un director “moderno”. 2007-2009, la “semi-junta”, en una de las tantas masivas asambleas interclaustros de este período, se vota conformar un organismo colegiado tripartito para encabezar la junta y reemplazar la figura del director. Este organismo debió estar integrado por un profesor, un graduado y un estudiante. El objetivo de este organismo colegiado era reducir el peso político del claustro de profesores copado por la derecha y permitir avanzar en los reclamos postergados de estudiantes y docentes. La derecha nunca dio quórum e impidió que este organismo se constituya, lo que llevó en los hechos a la conformación de una coordinación “bipartita-graduado-estudiantil”. El graduado de esta coordinación fue Rodriguez Otero. 2009-2012, durante esta etapa se votó en dos ocasiones a Otero director con programas que nunca fueron llevados adelante.

Vuelve a aparece la figura del director, esta vez no en manos de las camarillas profesorales de la derecha, sino en el espacio político de los graduados de Haciendo Historia, La Mariátegui, La Juntada y los K, que juntos votaron a Otero director. La excusa para la vuelta del director, un retroceso en relación a un organismo colectivo de dirección que por presión de la derecha nunca pudo constituirse legalmente, fue que el consejo directivo de Trinchero no tomaba las resoluciones votadas por historia porque no teníamos quórum legal ni director. La gestión K no hacía esto en vano, su objetivo siempre fue quebrar la voz de lucha de la carrera de historia y ahogar los reclamos de estudiantes y docentes en la junta departamental; como pasa en el resto de las carreras.

La elección del director en asamblea, mandatado con un programa, no resolvió los problemas de historia, ya que no se avanzó un ápice en los reclamos pendientes. Lo que si avanzó fue  el ajuste de Trinchero que rechazó designaciones docentes, seminarios y cátedras especiales, es decir que avanzó sobre las condiciones de trabajo de docentes e investigadores y estudiantes de la carrera, sin que “el director mandatado” pueda impedirlo. Tampoco pudo impedir que las camarillas profesorales se rearmen y que en la última elección presenten una lista única a la que sumaron a la Mariátegui y Haciendo Historia, ganando la mayoría del departamento, sobre la base de su actual composición antidemocrática, nunca modificada en todos estos años.  

La recurrencia de la discusión sobre el director obedece a esta trama nunca resuelta.

3- ¿Quiénes están a favor de la elección directa de las autoridades?

El FUP-La Cámpora ha concurrido a todas las asambleas a defender la elección directa del director de Historia para “solucionar el problema del director”.

La elección directa de directores (o decanos y rectores) con funciones ejecutivas es uno de los ejes de las reformas propuestas por la LES menemista (en su artículo 52)  y la CoNEAU para reformar las Universidades. Así fue implementado en las nuevas universidades creadas en el conurbano con planes de estudios recortados y devaluados y posgrados pagos. un ex presidente de este organismo dijo, sobre los órganos de cogobierno colegiados: ““Esto lleva a que la toma de decisiones sea muy compleja, ya que en ocasiones, los grupos de minoría en alianza condicionan el funcionamiento de estos cuerpos y por ende el de la gobernabilidad de la institución (…) habría que plantear una delimitación más clara entre las funciones de carácter ‘legislativo’ – en general la de los cuerpos colegiados – con las de carácter ejecutivo, a cargo de las autoridades unipersonales (decanos, rectores)”.

En la Universidad Nacional de Cuyo la elección directa acaba de ser implementada. La Asociación Docente de esta Universidad, parte de la CONADUH, ha rechazado públicamente la reforma, justamente porque elimina la intervención directa de docentes y estudiantes en el cogobierno en función de un gobierno más ejecutivo. La Cámpora, en cambio, apoyó la iniciativa de las camarillas “seudodemocratizadora” que los mantuvo en el poder.

El movimiento estudiantil, por otra parte, ha hecho su experiencia con la elección directa. En el año 2003, la carrera de Sociología luchó y consiguó (toma del Rectorado y elección organizada por la asamblea de la carrera de por medio) la elección directa del director, que se aplicó en todas las carreras de la facultad de Sociales. De esta experiencia emergen dos conclusiones: la elección de un director no eliminó la intervención de las camarillas profesorales en la vida universitaria, no fue una herramienta para que el conjunto del movimiento estudiantil y docente luchen en mejores condiciones por defender y mejorar la universidad pública, sino un elemento de gobernabilidad; por otro lado, permitió la intervención de los personalismos de graduados y profesores sobre el claustro estudiantil, a través de las listas sábana (cómo proponen ahora La Juntada y el kirchnerismo para Historia).

El planteo de La Cámpora-FUP en favor de la elección directa del director no busca democratizar, sino crear las condiciones para desguazar nuestra carrera, tal como proponen la ANFHE y la CoNEAU con la reforma del profesorado, la ampliación del CBC y de las materias didácticas en detrimento de las propias de nuestra disciplina, que pasarían al posgrado pago.

4-¿Avanzamos en la democratización de la carrera eligiendo en forma directa al director?

Si el problema de la carrera y de los organismos de cogobierno de la universidad es que un grupo minoritario, las camarillas profesorales, dirigen los destinos de trabajadores y estudiantes en forma antojadiza y antidemocrática, difícilmente resolvamos el problema trasladando el control a una sola persona.

Este planteo es el que reivindican los que quieren hacer de la educación un negocio: resolver la los problemas que trae el cogobierno que no permiten un justo ejercicio de dominio por parte de las mayorías porque las minorías hacen uso de su voz y votos para bloquear iniciativas concretas de ataque a las condiciones de cursada de estudiantes y de trabajo de docentes.

5-¿Por qué La Juntada está a favor de la elección directa?

En Historia, la elección directa del director es defendida no sólo por La Cámpora y el FUP, sino también por La Juntada, la actual conducción del centro de estudiantes. Este bloque político levanta la elección directa en función de un candidato en particular, el propio Otero.

Luego de cuatro años de Otero director la realidad de la carrera es que se impone el ajuste que impulsa Trinchero y el ministerio de educación, dirigido por La Cámpora. La Juntada apoya a Otero, con el cual Historia no avanzó un ápice en la democratización, pero no mueve un dedo como centro de estudiantes, ni en las carreras en las que encabezan representaciones estudiantiles (Letras, Antropo, Educación y Filosofìa) para luchar por la democratización. El centro está paralizado y no mueve un dedo frente a la eliminación de becas, el rechazo a designaciones docentes y la desaparición de la agenda de la construcción del edificio nuevo en el estacionamiento.

Otero y La Juntada son dos caras de la misma moneda, pasividad, quietud y adaptación al ajuste. El apoyo a la elección directa para votar a Otero tiene por objetivo depositar en “el director” la tarea de la democratización y no tener que luchar por ella.  

6-¿Qué proponemos los estudiantes y graduados del Partido Obrero?

Si se trata de poner al gobierno de la carrera en función de los intereses de las mayorías que la componen, sus estudiantes y trabajadores docentes e investigadores, el primer paso es disolver el poder de las camarillas profesorales: iguales derechos políticos para todos los docentes, eliminar los claustros de profesores y graduados, formando un CLAUSTRO ÚNICO DE DOCENTES E INVESTIGADORES.

Asimismo aumentar el número de consejeros estudiantiles. Proponemos PARIDAD entre el claustro de estudiantes y el claustro único de docentes e investigadores, siete representantes de cada uno.

Todos los miembros de este cogobierno colegiado deben ser elegidos por sistema D’Hont, es decir, una representación proporcional.

Quedaría así conformada una junta con representantes electos por el voto directo de estudiantes y trabajadores de la carrera. Desde La Comuna-Partido Obrero privilegiamos este órgano de gobierno colectivo, el que mejor puede expresar los intereses de estudiantes y trabajadores de la carrera, a través del debate constante de quienes pensamos distinto.

Insistimos en que el director como funcionario del departamento tiene que encargarse de impulsar las resoluciones de la junta, no puede estar por encima de ella, de esa forma debilitaríamos el cogobierno.

El director debe ser asistido en sus funciones por el secretario académico. Tanto el director como el secretario académico cumplen una función de ejecutar las resoluciones de la junta y por ello cobran un salario. Su función esta directamente ligada a las resoluciones de un organismo colectivo al cual están subordinados y no al revés. La junta democratizada y su dirección tiene que impulsar la unidad de docentes y estudiantes para convertir al organismo de nuestra carrera en una palanca y una voz los reclamos de la carrera. La tarea elemental para desarrollar esa unidad entre los que hacemos con nuestro trabajo y estudio la carrera es fortalecer los organismos de cogobierno.

jueves, 9 de mayo de 2013

RESOLUCIONES DE LA ASAMBLEA DE HISTORIA (7/5)



1) Impedir la constitución de la Junta, movilizándonos.
2) Impulsar una gran campaña de firmas para trabajar en todos los cursos de repudio a la actitud antidemocrática e ilegítima de la Gestión trincherista y la mayoría y minoría de docentes y graduados en el consejo directivo de la facultad de votar al director de la carrera de historia una vez levantada la sesión del Consejo Directivo en la oficina del Dekano desoyendo lo resuelto en la primera asamblea con más de 500 estudiantes y sin el claustro estudiantil.
3) Frente a la ilegítima elección del director por parte del Consejo Directivo y para garantizar el debate e integrar mucho más a los docentes en el proceso de democratización, de cara un plebiscito masivo y exitoso:
a- La Asamblea orienta a que en todas las cursadas de la semana de discusión de proyectos se destine media hora a tratar la situación de la junta y se combine con clases públicas
b- Que durante la semana del plebiscito en todas las materias se de tiempo de la cursada para que los estudiantes y docentes puedan ir a votar
4) Poner como nueva fecha al Plebiscito por la democratización la semana del 20 al 24 de Mayo.
5) Método de votación para el Plebiscito: se votó por unanimidad utilizar una boleta tipo “multiple choice”, con la siguiente composición y contenido:
PROPUESTAS CONTRAPUESTAS

A) Composición de claustros

1. Claustro estudiantil y claustro único de docentes e investigadores.

2. Claustro estudiantil y claustro único de docentes, investigadores y graduados (“puros”).

B) Relación entre los claustros

1. Paridad entre ambos claustros, siete representantes de cada uno.

2. Mayoría estudiantil, siete representantes estudiantes y seis representantes del claustro único.

C) Sobre las funciones del director

1. Sólo tiene funciones administrativas y de coordinación. No tiene facultad de desempate; un empate lo resuelve una asamblea.

2. Es un funcionario político. Vota en caso de desempate.

D) Sobre la elección del director

1. Lo vota la Junta

2. Elección directa junto a los consejeros (una persona, un voto).

E) Revocabilidad de los consejeros y el director

(En ambas propuestas para comenzar el proceso deben juntarse los avales del 20% de los votos del claustro al que pertenece el representante o de los votos de ambos claustros si es el director)

1. Nueva elección de todos los representantes

2. Cada consejero puede ser revocado por separado

PROPUESTAS QUE SE VOTAN A FAVOR O EN CONTRA

F) Asamblea: Los consejeros y el director deben acatar los mandatos de las asambleas con un quorum del 15% de los electores de la última elección realizada.

G) Junta y Consejo Directivo:

En lo que respecta a la carrera de Historia, la Junta y la Asamblea están por encima del Consejo Directivo.

H) Funcionamiento regular de las Asambleas Interclaustros, mínimo dos veces por cuatrimestre.
6) Mandatamos a la conducción del CEFyL a que garantice todos los aspectos técnicos para impulsar el plebiscito y así avanzar en la democratización de la carrera. Que la conducción lance una campaña de volantes y afiches que convoquen a participar masivamente en la votación del plebiscito desde mañana mismo.
7) Conformar una comisión electoral abierta que operativice y garantice el desarrollo democrático de la votación del plebiscito.
8) Realizar una jornada de Debate el lunes 13 de Mayo que tenga como tema la democratización del Régimen universitario y de la carrera de historia.

martes, 7 de mayo de 2013

SOBRE EL CONSEJO DIRECTIVO Y LA ELECCIÓN DE MARCELO CAMPAGNO


Estudiantes y docentes de la carrera de Historia, según habíamos votado ya en masivas asambleas, concurrimos al Consejo Directivo a impedir la votación de Marcelo Campagno como Director. Campagno quiere asumir el papel de interventor a espaldas del conjunto de los docentes, estudiantes y graduados para llevar adelante una normalización de la relaciones entre la Junta y el Decanato y aplicar la política de ajuste que éste viene llevando en el conjunto de la Facultad.

La sesión se levantó. Sin embargo, la gestión se reunió en la oficina de Trinchero y sin siquiera convocar a los Consejeros Estudiantiles, resolvió ratificar la elección de Campagno. De esta forma intentan vulnerar la decisión de cientos de estudiantes, docentes y graduados de avanzar con la democratización de nuestra Carrera en función de que el Gobierno de la misma represente los reales intereses de quienes hacemos Historia: los estudiantes y trabajadores.

Para defender las conquistas de los últimos ochos años (cátedras paralelas, materias optativas, condiciones de cursada, ingreso de estudiantes y graduados a la docencia e investigación por fuera de las camarillas modernas, etc.), debemos abolir el gobiernos de las minorías. Se trata entonces de avanzar en la democratización. La asamblea de Historia ha convocado ya a un plebiscito para la próxima semana, como parte de un plan de lucha en desarrollo. ¡Participemos masivamente!

Hoy martes 19hs: ASAMBLEA INTERCLAUSTROS DE HISTORIA
13 al 17 de mayo: PLEBISCITO POR LA DEMOCRATIZACIÓN


La Comuna-Partido Obrero; Juventud del PTS
(Minoría Estudiantil en la Junta)
Agrupación de Graduados 2013 “Para seguir construyendo”
(Mayoría Graduados en la Junta)
Artigas-La Corriente
Izquierda Socialista
Revire

lunes, 6 de mayo de 2013

PROPUESTA DE ESTUDIANTES Y DOCENTES DEL PARTIDO OBRERO PARA LA CARRERA DE HISTORIA


Luego de la elección de Campagno como director en la Junta departamental nos encontramos con una nueva situación. Luego de 6 años en donde el director se decidió en asambleas interclaustro, volvimos a fojas cero y una minoría votó su director, a espaldas de la mayoría.

Debemos rechazar esta imposición, que cuenta con el aval del decanato. Pero lo más importante es que se impuso el debate sobre la necesaria, ahora también urgente, democratización de la junta.

1-¿Por qué democratización?

Hoy la tarea en la universidad no es simplemente la pelea contra un régimen de “castas” y antidemocrático. La pelea es contra el capital y su política de privatización que se sirve de esos organismos antidemocráticos para destruir la educación e impulsar la educación privada.

La pelea por la democratización de la universidad hoy es, en primera instancia, una pelea porque la universidad sea gobernada por los que la construimos día a día con nuestro esfuerzo: trabajadores docentes, investigadores, no docentes y estudiantes, contra los privilegios acumulados de camarillas profesorales y funcionarios. Sólo la unidad de los docentes, no docentes y estudiantes podrá poner a la universidad al servicio de la reorganización de la sociedad sobre nuevas bases.

2-¿Qué es la Junta departamental y cuáles son sus funciones?

La junta es un organismo colegiado integrado, hoy, por profesores (los titulares, adjuntos y asociados regulares, es decir concursados, una absoluta minoría), graduados (en este claustro se incluye a la masa de docentes e investigadores de Puán y también a los graduados “puros”) y estudiantes. Es un organismo NO RESOLUTIVO de gobierno de nuestra carrera. El organismo que resuelve y decide efectivamente es el Consejo Directivo (CD). Las juntas sólo existen en dos facultades de toda la UBA: Filo y Sociales. En ellas se desarrollaron fuertes luchas por la democratización que llevaron a la creación de estos organismos “intermedios” entre las demandas de las carreras y los consejos directivos.

Lo que en un momento fue progresivo, la creación de estos organismos por carrera, devino en su contrario, porque hoy se han convertido en un filtro de esas demandas al auto-asumir la política de ajuste de las autoridades, y cuando esto no sucede de cualquier manera el CD las termina desestimando.

La función de las juntas es discutir y elevar propuestas de resolución bajo la forma de expedientes al consejo directivo sobre: planes de estudios, designaciones docentes, horarios, materias, seminarios, jornadas, tramites de todo tipo y color, es decir sobre el conjunto de la vida laboral y académica de las carreras.

3-¿Qué es el director de la carrera y qué funciones cumple (o debería cumplir)?

El director es un funcionario que cobra un sueldo por encabezar el departamento. Es acompañado por un secretario académico, también un funcionario rentado, que se encarga de darle forma administrativa a las resoluciones tomadas por el organismo colegiado que es la junta.

El director y el secretario académico forman parte de la junta pero no tienen voto (sólo el director, actualmente, desempata). El director y el secretario académico se encargan de informar a los miembros de la junta sobre diversos temas a resolver y luego “codifican” esas resoluciones en expedientes que deben ser tratados por el CD. Su función es puramente administrativa, no deberían tener una intervención ni política ni académica, porque esa función corresponde a los miembros de la junta votados por los diferentes claustros.

En las carreras de filo los directores son puestos por las camarillas profesorales que dirigen políticamente los claustros de graduados y a veces los de estudiantes mediante redes clientelares (cargos docentes, becas, avales académicos).

4- Nuestra propuesta

Retomando los consensos a los que el movimiento por la democratización ha llegado luego de años de lucha y debate, el Partido Obrero propone:

A-LA CONFORMACIÓN DE UN CLAUSTRO ÚNICO DE DOCENTES E INVESTIGADORES de la cada carrera o en proyectos de investigación que dependan de nuestra unidad académica.

B-EL AUMENTO DE LA PROPORCIÓN DE LA REPRESENTACIÓN ESTUDIANTIL.

C- QUE ENTRE EL CLAUSTRO ÚNICO DE DOCENTES E INVESTIGADORES Y EL CLAUSTRO DE ESTUDIANTES EXISTA EN LA JUNTA UNA PROPORCIÓN PARITARIA (mitad y mitad). De esta forma se expresaría la vida efectiva de los que hacen con su trabajo y estudio nuestra carrera.

Recapitulando, la democratización de los organismos de cogobierno no debe entenderse como una suma aritmética formal. No es una cuestión numérica sino social. Su objetivo es promover los reclamos de los que nos vemos afectados por el ajuste sobre la educación y dotarnos de las herramientas políticas que sean adecuadas para esa tarea. De lo que se trata es de eliminar la diferencia política entre el actual claustro de profesores, una verdadera minoría con intereses creados, contra la mayoría de docentes y estudiantes; con este método le damos forma a la unidad de docentes y estudiantes para avanzar unidos por los reclamos de nuestra carrera.

D- Siendo consecuentes con el planteo de que la carrera sea gobernada por los sus trabajadores e investigadores y estudiantes hacemos explicito nuestro rechazo a la participación de los graduados mal llamados “puros” en los organismo de cogobierno.

La convocatoria a votar una vez cada dos años no reemplaza de ninguna manera la participación efectiva que queremos debieran tener los graduados sobre la base de ampliar las posibilidades de incertarse en la docencia y la investigación en la Universidad.

Por el contrario, el voto de los graduados “puros” sin ninguna relación con la Universidad, es utilizado como un masa de maniobras llevada en forma punteril por las camarillas profesorales. Es decir por los que ya dirigen las carreras o por los que quieren hacerlo. La promesa de un futuro cargo a cambio de ir a empadronarse y luego votar es un hecho recurrente.

Listas de graduados como Haciendo Historia o 2013 (la lista de Otero) justifican el voto de los graduados “puros” desde una perspectiva progresista “que la Universidad no se aísle de la sociedad”. Este planteo es falso desde toda perspectiva, ya que la masa de los docentes que trabajan en nuestra carrera tienen uno o más trabajos para luego ser ad honorems en la facultad, es decir que conocen bien a la “sociedad”. Haciendo Historia, que nucleo durante años a una cantidad muy grande de graduados que luego ingresaron a la facultad a trabajar en cátedras paralelas que se conquistaron con la lucha, usa este argumento para mantener un método que no puede ser llamado de otra forma que clientelar.

5- Sobre la elección directa del director

Retomando las reales funciones del director de la carrera, ser expresión de los debates dados por un organismo colegiado, rechazamos la elección directa. La elección de una persona que este por encima de los claustros, que no tenga derecho a voto, simplemente genera la siguiente contradicción: votaríamos por un lado representantes de los diferentes claustros, que asumirían con un determinado programa, y un director, que podría portar otro programa, lo cual llevaría a la junta a la parálisis.

Este planteo de elección directa lo presentan agrupaciones como La Cámpora paraevitar los problemas que tenemos todos los años con la elección del director y de los problemas que esto genera. Lo que este planteo oculta es queresolveríael problema del director, pero generando uno nuevo, que es la contradicción entre la junta, cualquiera sea su conformación y el director, dado que esta figurabonapartistaen términos formales, estaría por encima de la junta, pero no tendría el poder de decisión de resolución que si tiene la junta. RECHAZAMOS LA PONDERACIÓN DE FIGURAS UNIPERSONALES POR SOBRE LAS DE LOS ORGANISMOS COLECTIVOS.

La historia de la lucha por la democratización del movimiento ya nos dio un ejemplo de elección directa del director. En la carrera de sociología luego de una gran lucha dada en 2002 se logró una elección directa del director, pero con voto ponderado, es decir que se sigue manteniendo el claustro de profesores y que su voto vale proporcionalmente más que el de estudiantes. Es decir que la elección directa NO RESOLVIÓ el problema. Por otra parte, en esa facultad la votación de los representantes de la junta y el propio director se vota en una lista única en donde cada lista de estudiantes y de graduados tiene su candidato a director. El resultado más obvio ha sido el siguiente: la votación estudiantil se ve deformada por la aparición de los candidatos a director, que arrastran la votación estudiantil no a partir del programa de agrupaciones de estudiantes, con intereses estudiantiles, sino del personalismo profesoral.

La elección directa no ha solucionado los problemas de la carrera de sociología que cursa en un edificio con techos de chapa, en una ex maternidad, que tuvo un principio de incendio hace dos semanas. Como explicamos arriba el problema de la democratización no es ni una cuestión de formas, ni de números, sino de asegurar que la movilización de estudiantes y docentes desarrolle a fondo la lucha contra una orientación social de ajuste y privatización que se lleva adelante en la educación en su conjunto. La obsesión de diferentes personajes y agrupaciones enresolverel tema del director, pone en segundo plano este tema y desnuda una vocación arribista contraria a los intereses de la mayoría de nuestra carrera.

El último de los argumentos mistificadores sobre el tema de la elección directa es el ya mencionado “un hombre, un voto”, acompañado del también escuchado “así decidimos todos”. Sólo con una mirada a lo que es la vida política nacional en donde a gente como Macri, Scioli, De La Sota, Insfrán, Rodríguez Saa, CFK, Duhalde y Menem, se los ha elegido en forma “directa” muestra que esto no resuelve las luchas de intereses sociales contradictorios que se expresan en la sociedad.

Yendo a fondo con el planteo nos atrevemos a cuestionar la misma existencia de un director. Si su trabajo es puramente administrativo y no político, ¿por qué entonces necesitamos “elevar” a una figura por sobre el resto? ¿Podemos resolver este intríngulis sobre la dirección de la carrera en vez de tener un director teniendo dos secretarios académicos que cumplan las mismas funciones? Pensamos que es una posibilidad.

6-Un balance provisorio

La lucha por la democratización de la carrera fue llevada al callejón sin salida de una Junta copada por las camarillas, por la obsesión de Rodríguez Otero de ser re-reelegido. Recordamos que en sus dos mandatos previos no se avanzó un paso en la democratización y en la satisfacción de los reclamos planteados en los programas de 30 y luego de 8 puntos con los que fue votado. Otero, La Juntada y el FUP-La Cámpora llevaron a que una masiva asamblea interclaustros de la carrera, casi cuatrocientos estudiantes y docentes, vea su esfuerzo dilapidado ya que respetando la institucionalidad Otero fue derrotado por Campagno que obtuvo en la junta más votos. Sin avanzar en la democratización de la Junta ni siquiera los que fueron a votar a Otero van a poder cumplir sus deseos. Este planteo de avanzar en la democratización de la Junta y de convocar nuevas elecciones de representantes sobre la base de la nueva composición es nuestro programa desde la elección de Otero en 2011 en una asamblea de cien personas. Hoy Otero, La Juntada y los K juegan su última carta para no avanzar en la democratización que es plantear la elección directa de Otero. Sin un balance claro de esta orientación es imposible avanzar. La democratización de la carrera y la lucha por los reclamos de estudiantes y docentes, está hoy y como siempre en nuestras manos, no lo deleguemos una vez más en personajes que sólo nos han llevado a la derrota.