Una maniobra menor
Para el día lunes 15/04 la representación del claustro de profesores de la carrera de historia (Ana María Presta, Marisa Pineau, Marcelo Campagne y Fernando Devoto) ha convocado a la junta departamental para que asuman los consejeros votados en las elecciones de fines de 2012 y se elija director de la carrera. Hasta aquí nada fuera de lo común de la vida política de la facultad y de la universidad: una minoría de la carrera, cuatro representantes de un claustro que tiene veinte integrantes, se arroga el derecho por decidir sobre la estructura que gobierna la vida académica de cientos de trabajadores docentes y miles de estudiantes. En la junta departamental el claustro de profesores tiene cuatro de los diez consejeros y es una lista única. Completan el cuadro tres representantes por el claustro de graduados, en donde mayoritariamente votan los docentes (auxiliares y JTPs) y tres representantes estudiantiles.
Tradiciones y Costumbres
Esta convocatoria fue acompañada por la minoría de graduados, la lista Haciendo Historia, encabezada por Julián Kan. Esta lista durante los últimos años fue la representación por la mayoría de graduados pero en la última elección fue derrotada a manos de una lista encabezada por Rodríguez Otero, ex aliado, ahora enemigo acérrimo de esta agrupación. Lo importante para retener de esto es lo siguiente: durante años el claustro de graduados y la lista de HH nucleó a una cantidad importante de graduados y docentes que estaban por fuera de la carrera como consecuencia de los años de manejos camarillescos y expulsivos por parte de la vieja derecha radical, los “modernos”. Con el derrumbe de los modernos, de la salida de la De La Rua, surge en la carrera una cantidad muy importante de cátedras paralelas que permiten romper con la hegemonía “moderna”. Nuestra carrera hoy es una carrera completamente diferente a la que teníamos hace diez años. Sin embargo las cátedras paralelas que emergieron de la mano de una importante lucha estudiantil y de los graduados se encuentran, en general, en inferioridad de condiciones a las viejas cátedras tradicionales: con rentas atadas con alambres y sin concursos en puerta para que los docentes que trabajan en esas cátedras puedan sostenerse sin recurrir a otros trabajos o sin imponer un fuerte precarización a sus equipos de trabajo. En el conjunto de las materias hay cada vez menos docentes que se dedican en forma exclusiva o semi (por su carga horaria y salarial) a la docencia e investigación universitaria, la proporción es cada vez mayor de dedicaciones simples (10hs semanales). Se produjo de esta manera una desvalorización objetiva de las condiciones de trabajo de los docentes y de cursada de los estudiantes.
La máquina del tiempo
La convocatoria impulsada del claustro de profesores y de Haciendo Historia rompe el método con el cual se venía eligiendo al director de la carrera y el programa a llevar adelante. En lugar de impulsar una asamblea interclaustro, espacio que desde el año 2005 resuelve la cuestión de la dirección que tiene que llevar adelante la conducción de la carrera, se arrogan el derecho actuando como una camarilla separada del conjunto. No es la primera vez que la lista HH actúa de esta forma, en 2005 en medio de masivas asambleas interclaustros, esta representación de graduados rechazó subordinar su voto en la junta a las decisiones programáticas tomadas en la asamblea interclaustro. La pelea con su ex aliado Rodríguez Otero y su derrota en las últimas elecciones los ha llevado a apoyar los intentos reaccionarios de cuatro profesores de imponer una nueva dirección al departamento de espaldas al conjunto de la carrera.
Defendamos la asamblea
Previo a esta convocatoria el director saliente y actual representante por la mayoría de graduados, convocó a una asamblea, a la cual nos hemos plegado la mayoría de las agrupaciones estudiantiles. La asamblea está convocada para el día miércoles 17/04. En ese punto el llamado de profesores y minoría de graduados a una junta departamental dos días antes de la asamblea es un burdo intento de tomar la iniciativa y avanzar sobre la carrera que tiene que ser derrotado. De ningún modo podemos permitir que la junta entre en sesión y elija una nueva dirección contraria a los intereses del conjunto de la carrera. Es hora de hacer un balance de donde estamos parados como carrera en un claro contexto de ajuste sobre la educación de la cual nuestra carrera no está exenta. En los últimos años el decano K Trinchero se ha dedicado sistemáticamente a atacar a la carrera de historia negando designaciones docentes, rechazando seminarios y promociones, rechazando o reprogramando materias y ninguneando pedidos de informes. Es decir atacando las condiciones de cursada de estudiantes y de trabajo de los docentes y poniendo palos en la rueda en la gestión del departamento encabezada por Rodríguez Otero, política de la gestión trincherista a la cual el director terminaba adaptándose. Trinchero tiene motivos para atacar a historia: hemos sido la carrera que ha impulsado a fondo la lucha por cátedras paralelas y que encabezamos la lucha por la democratización y el presupuesto contra la orientación privatizadora y antieducativa de Trinchero y el gobierno nacional. Los planes de éstos para historia son claros: reforma de los planes de estudio orientados por el ANFHE y la CONEAU, ambos organismos de la contrarreforma educativa impulsados por la menemista Ley de Educación Superior, que el kirchnerismo ha profundizado. Frente a esta orientación reaccionaria la carrera se ha mantenido en pie de lucha actuando en forma independiente de la gestión Trincherista. Cabe mencionar que nuestra carrera ha sido la única en donde se impuso esta tendencia, mientras que en el resto el copamiento trincherista ha sido total. La convocatoria del claustro de profesores y de HH se inscribe en esta política del Trincherismo de avanzar sobre nuestra carrera.
Contra todo personalismo
Rechazar el copamiento trincherista y la contrarreforma educativa del ANFHE y la LES-CONEAU, no quiere decir bajo ningún punto de vista que los estudiantes y docentes de la carrera tengamos que negar la realidad de la carrera bajo los ya cuatro años de gestión de Rodríguez Otero. En cuatro años se ha elegido esta dirección en dos ocasiones, 2009 y 2011, en asambleas y se han votado programas de acción de lucha contra esta orientación privatizadora, en función de luchar por el presupuesto y avanzar en la democratización. Incluso se votaron propuestas de avanzada como la conformación de un claustro único docente, programa que impulsamos desde La Comuna-Partido Obrero. Incluso se votó que en caso de que el director del departamento tome una dirección contraria al programa y método votado en la asamblea se lo pueda revocar; este principio democrático es único en toda la universidad. Sin embargo en cuatro años de gestión de Otero no se ha avanzado en ningún de los puntos significativos del programa, la gestión K de Trinchero avanza y el ministerio de educación a través del ANFHE y la LES-CONEAU tienen a nuestra carrera en la mira. Tanto en 2009 como en 2011 desde el Partido Obrero rechazamos la candidatura de Otero. En ambas ocasiones destacamos que su personalismo y su trayectoria política (llegó a la dirección del departamento siendo consejero de graduados del Trincherismo y habiendo votado las reformas reaccionarias de Hallu en la asamblea universitaria de 2007) lo convertían en un personal político inadecuado para desarrollar el método de la movilización estudiantil y docente necesarios para avanzar en las conquistas necesarias para fortalecer nuestra carrera frente al vaciamiento de la gestión y el gobierno nacional. En 2009 Otero fue elegido en una asamblea de casi trescientas personas, mientras que en 2011 solo fuimos menos de cien los que terminamos resolviendo la cuestión de la dirección y programa de la carrera. El método personalista y provocador del director saliente es contrario al desarrollo de la unidad estudiantil y docente a través del método de la asamblea interclaustro, único método adecuado para avanzar. Reafirmamos esta caracterización en 2013 y planteamos nuevamente que la cuestión de la dirección de la carrera requiere no una discusión Otero si, Otero no, sino primero establecer correctamente donde estamos parados, discutir cuales son las tareas necesarias para fortalecer nuestra carrera, y luego discutir el problema de la dirección, no al revés.
Vieja escuela
La actual representación por la mayoría estudiantil, La Mariátegui, integrante de Haciendo Historia, también ex aliada de Otero, no ha presentado una posición clara sobre si va a plegarse a esta maniobra rosquera de profesores y minoría de graduados o si va a defender el método de la asamblea interclaustro en donde todos podemos decidir. La última asamblea del CEFyL votó convocar a que las representaciones estudiantiles no den quórum el día lunes y vayamos a la asamblea. Los pocos integrantes presentes de La Mariátegui, no se posicionaron sobre este punto, es decir que cuando los estudiantes deliberan sobre la situación de la facultad y toman resoluciones para avanzar, la “mayoría” estudiantil se pone por fuera. Llamamos a la mayoría estudiantil a dejar de lado la rosca y subordinar sus votos en la junta a la decisión de la asamblea interclaustro.
“Él”
El kirchnerismo en la facultad de la facultad no es ajeno a este proceso, en las asambleas de 2009 y 2011 apoyaron a Rodríguez Otero pero propusieron la elección directa como medio para votar al director. No es extraño que una corriente política que pondera que la vuelta a la política fue gracias a “él” o ahora a “ella” quiera fortalecer figuras unipersonales por encima de los órganos colegiados. La elección directa tiene esa función separar a una figura, en este caso el director, del resto de los claustros que integran la junta, ya que su legitimidad no está en integrar uno de esos claustros y subordinarse a esa acción conjunta, sino que se apoya en el voto directo a esa persona. Desde La Comuna-Partido Obrero rechazamos esta pretensión de que los destinos de la carrera se encuentren en manos de una sola persona, la lucha por avanzar en nuestras reivindicaciones requiere de fortalecer los organismos colegiados en donde se plasme la unidad de los trabajadores docentes y estudiantes. La premisa elemental para este planteo es la democratización, la conformación de un claustro único docente y el aumento de la representación estudiantil, en función de que los que trabajamos y estudiamos en historia podamos tomar las decisiones que hacen a nuestra vida académica y laboral, sin tener que depender de una figura unipersonal separada del resto de los claustros.
Manos a la obra
Avanzar en la democratización y la lucha contra la orientación privatizadora del deKano Trinchero requiere que la lucha de historia se fusione con la pelea del resto de las carreras. Para ellos necesitamos de un organismo que impulse esta tarea en toda la facultad, o sea un centro de estudiantes. Sin embargo La Juntada como conducción del CEFyL, que fue la principal apoyo estudiantil a la gestión de Otero en los últimos dos años, y el FUP-La Cámpora, que tienen la mayoría de las representaciones estudiantiles en las juntas departamentales, no han movido un dedo para que los problemas que tenemos en todas las carreras sean asumidos por los estudiantes en forma conjunta. No hay deliberación, ni plan de lucha. La última asamblea del CEFyL, en donde el FUP-La Campora se retiró luego de que sus oradores intervinieran, terminó en un escándalo debido a que La Juntada se enfrentó a puño limpio con ex becarios del CEFyL. Este botón de muestra nos indica que los estudiantes hoy no tenemos una herramienta a disposición para avanzar en la organización de la lucha por nuestras reivindicaciones. Desde La Comuna-Partido Obrero, actual secretaría general del CEFyL, minoría estudiantil en el consejo directivo y en la junta de historia, nos ponemos a la cabeza de impulsar estas tareas. En primer instancia convocamos abiertamente a boicotear la junta del día lunes, llamamos a movilizar con todo el día martes a la marcha convocada por la FUBA al ministerio de educación y a llenar la asamblea del día miércoles para avanzar en la defensa de nuestra carrera. Manos a la obra.
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